20090916

VIVA LA REPÚBLICA




Ciudad Real,(Spain) celebra la República en abril de 1931.


Sacamos el pendón municipal, llenamos la Plaza mayor pisándonos zapatos y alpargatas, cubiertos por sombreros, gorras y boinas, con la esperanza puesta en las pupilas y en los oídos, para tocar una realidad que se iba a anunciar por la Corporación Municipal. Se leyeron las últimas noticias y finamente la proclamación de la segunda República. La Monarquia quedó abolida. El Estado democrático y de Derecho tomaba cuerpo.



No muy lejos de allí, agazapados en sus casas, algunos aguardaban instrucciones para desactivar lo que acababa de iniciarse. El dogmatismo propio del catolicismo, esencial para el mantenimiento de la fe, se había trasladado al poder político para mantener una oligarquía privilegiada frente a un pueblo llano deprimido hasta cotas inaceptables conforme a la dignidad humana. Una sociedad pobre, desmembrada, inculta, con un país sin construir, sin infraestructuras ni dotaciones sociales, con la economía desigual y en bancarrota, sin educación universal y ninguna cobertura pública de salud se lanzó a la calle a intentarlo. El resultado ya lo hemos visto: la historia nos lo ha relatado sin escatimar una parte trágica de su recorrido. ¿Aprendimos la lección? ¿Será distinto cuando se intente la 3ª República? La sociedad es otra, el país es otro muy distinto. El sentido común y la naturaleza de las cosas nos marcarán el camino para dejar atrás instituciones obsoletas y de escasa utilidad que solo mantienen algunos de los antiguos privilegios.


Los españoles somos iguales ante la ley (CE) Y ésta, se debe aplicar a todos (sociedad civil, partidos políticos, Parlamento, Poder Judicial y Ejecutivo, así como a los medios de comunicación y las instituciones religiosas) con rigor y justicia. Adelante, el país espera para recuperar el camino del progreso y la felicidad posible, con el imperio del razonamiento y la derrota de todo dogma ajeno a la convivencia.